Capitulo número nueve

21 de agosto de 1935 

Euge miró a su papá que estaba a punto de llorar
Euge: siempre seré tu nena - lo abrazó-

http://www.youtube.com/watch?v=YrjX5QdRvxc
La música comenzó a sonar inundando el ambiente, bajo la mirada y respiró profundamente, miro al frente y lo vio, el la miraba sonriendo, estaba hermoso con el traje negro y con el pelo corto, se miró, tenía el cabello ondulado y la mitad del pelo amarrado al velo con un tiara que era de su abuela. El vestido era color marfil con un escote palabra de honor con detalles rosa, era apretado hasta la cintura, donde el vestido de abría, era como el de una princesa, tenía una gran cola que se arrastraba por el piso. Empezó a caminar despacio, del brazo de su papá, miraba los invitados, esa alfombra roja le pareció eterna, no terminaba nunca. Al ver a Lali con Rocío y Candela sonrió, sus amigas las amaba. Al lado de cada una Pablo, Gastón y Victorio sus protectores, sabía que podía contar con los seis, estaba agradecida. Luego posó la vista en Claudia, su querida suegra, la admiraba como mujer, miro a Héctor, Adriana, su padre, miró a su madre que lloraba, le sonrió para tranquilizarla, ella asintió y finalmente miró a su casi esposo Juan Pedro Lanzani el amor de su vida. Cuando llegó a su lado el le beso la mejilla, ella sonrió, el le susurró - te amo, nunca lo olvides. No estés nerviosa- ella asintió y entraron bajo el Jupá (palio nupcial)
Lali: perdón mi ignorancia no, pero ¿Qué es el Jupá?
Pablo: simboliza el nuevo hogar de la pareja, la cámara nupcial y la protección divina sobre ellos. Está abierta a los cuatro costados para indicar que las visitas serán siempre bienvenidas.
Todos los presentes los recibieron diciendo "Baruj habá beshem Adonai" (Bendito el que viene en nombre de Dios). Ellos sonrieron y el sacerdote levanto ambos brazos, Euge dio siete vueltas al rededor de Peter para crear un circulo protector en torno a él, el número siete representaba la integridad que no pueden alcanzar por separado. Ambos bebieron vino, su última actividad como solteros. Con la entrega de los anillos se transformaron en marido y mujer, el puso el anillo en la mano derecha de ella
Peter: "Por medio de este anillo quedas consagrada a mí, de acuerdo a la ley de Moisés de Israel".
Luego Euge colocó el anillo a Peter diciendo: “ Yo soy para mi amado, y mi amado es para mí"
Bebieron vino como primera actividad casados...
Peter: yo Juan Pedro Lanzani prometo amarte, respetarte y cuidarte
Euge: en la salud y en la enfermedad, en lo malo y en lo bueno sobre cualquier circunstancia.
Como indicaba la tradición judía Peter rompió una copa con el pie, recordando lo frágil que puede ser el matrimonio y de hecho la vida.
Sacerdote: puede besar a la novia - le indicó a Peter-
El se acercó lentamente a ella, cuando ya estaba a centímetros le dijo - te amo señora Lanzani- y rompió el poco espacio que los separaba posando sus labios sobre los de ella con amor, fue un beso lento y dulce, se escucharon los aplausos de todos. Salieron del brazo y entraron al salón, posaron para las fotos, se sentaron a almorzar, generalmente en la mesa estaban los padres, pero juntos decidieron poner a otras seis personas...
Lali: -grito- señora Lanzani -la abrazó- felicitaciones amiga
Euge: gracias -sonrió abrazándola-
Cande: te ves hermosa amiga, felicitaciones, quiero un sobrino
Rochi: todo a su debido tiempo - se abrazaron las cuatro-
Pablo: Euge - el abrazo- te deseo lo mejor
Euge: gracias chicos, gracias a los seis por apoyarnos siempre
Los seis se sentaron y cenaron entre risas, gastando bromas. Cada uno le dio un deseo, al igual que sus padres y Héctor. Peter se levantó y tomó la mano de Eugenia, la llevo al centro de la pista
Peter: ¿Me permites esta pieza de baile?
Euge: con mucho gusto esposo
Peter: como en nuestra primera cita - la tomo de la cintura y comenzó a sonar el vals, bailaron susurrándose que se amaban, tenían la mirada de todos, luego se les unieron unas parejas, Pablo bailaba con Lali, hasta que...
Bruno: ¿Me permitís? - Pablo miro a Lali y ella asintió, el la tomo de la cintura- te ves hermosa, no tuve la oportunidad de decírtelo
Lali: gracias Brunito, pero vos escogiste el vestido
Bruno: con mayor razón -sonríe- ¿lista para el viaje de mañana?
Lali: bueno si, Pablo está un poco enojado
Bruno: ¿A sí? -levantó las cejas- no esperaba menos
Vico: el próximo mes nos casamos - le dijo a Cande-
Cande: va a ser re distinto
Vico: ¿La ceremonia?
Cande: Claro, nosotros somos Católicos y ellos son Judíos
Vico: que inteligente que sos -la abrazó-
Cande: sos un pesado -se separó-
Así se pasó el día, lo disfrutaron al máximo, bailaron a más no poder. Victorio se emborrachó un poco, así que Cande se tuvo que ir antes. Fue el mejor día de mi vida, dijo Euge a Peter.
Al terminar la celebración, Peter dirigió a Euge al auto donde estaba Alois esperándolos.
Euge: Creí que dormiríamos en el hotel
Peter: creíste mal mi amor -le beso la cabeza y le abrió la puerta-
Euge: ¿A dónde vamos?
Peter: es una sorpresa
Euge: pero...
Peter: pero nada, no hay preguntas
Euge: -suspiro- está bien
El viaje no fue muy largo, unos diez minutos, estaban en un barrio de casas de Alta.
Peter: gracias Alois – abre la puerta y ayuda a Euge a bajarse, se despiden de Alois y el se va- bienvenida a casa –abre la puerta con las llaves –
Euge: ¿es nuestra nueva casa?
Peter: regalo de casamiento de tu papá, bueno mitad él y mitad yo
Euge: gracias Pipu –lo abrazó- te amo esposo – lo besó-
Peter: creo que no tuve la oportunidad de decirte lo linda que te ves, que digo linda, hermosa
Euge: gracias mi amor, el perfume ¿Es nuevo? Me encanta
Peter: se llama Eugenia, lo hizo mamá
Euge: hay un amor Claudia – entró a la casa – bueno a ver
Empezó a caminar y fue a la cocina, había de todo, pensó ‘’ mi mamá se encargó de todo´´ salió de la cocina, fue al comedor y al living, estaba su retrato y al lado el de Peter, había una foto de ellos cuando Peter le propuso compromiso. Estaba toda la casa amoblada, en el piso de abajo habían dos salas, una con un piano que tenía vista a un gran árbol y otra con un escritorio.
Euge: la sala del piano, la amé
Peter: escogí esa porque sabía que te gustaría tocar tranquila en la sala, con mucha luz y una linda vista
Euge: amo como me conoces, es más te amo a ti – lo besó-
Peter: yo te amo pequeña – la abrazó- ven subamos
Subieron al segundo piso y recorrieron todas las habitaciones hasta llegar a la de ambos, se enamoró, ya que era muy parecida a la suya y ella amaba su habitación sentía que era su lugar, pero se equivocó esta estaba mejor.
Peter: y… ¿Te gusta la casa?
Euge: gustar es poco. La adoro
Peter: me re alegro mi amor –la besó-
Euge: ayúdame a sacarme el Velo y la tiara – Peter la ayudó lo obtuvo luego de diez minutos- por fin
Peter: veni aquí señora Lanzani, no me voy a cansar de decirlo
Euge: mi amor
Se besaron lentamente, demostrándose el amor que se tenían, fue un beso dulce, tierno, recorrieron cada centímetro de la boca del otro. El tenía sus brazos en su cintura, ella le acariciaba el pelo, pero ese beso no los dejaba satisfechos, se intensificó y tomo fuerza. Euge estaba nerviosa y su cuerpo lo transmitía, el beso volvió a lo que era antes, cuando finalmente Peter se separó – Si quiero – fue lo que logró decir Eugenia -¿Estás segura? Yo te amo y te respeto, te espero el tiempo que sea necesario mi amor- la respondió Peter dulcemente tratando de que se le quitaran los nervios – pero si quiero, quiero demostrarte que te amo y también experimentarlo, es algo nuevo para mí – le contestó más calmada- ya me demostraste que me amas- dijo Peter –Si quiero- dijo recostándose en la cama ‘’ que terco que es’’ pensaba. Pasaron dos minutos en silencio, Peter se recostó al lado de ella y le dijo – yo también quiero, además tus deseos son ordenes- la besó despacio, el beso se fue intensificando nuevamente, las manos de ella bajaban y subían por la espalda de él, luego por su pecho y le quitó el saco, el se separo de su boca para besar su mejilla, luego su cuello logrando que ella suspirara, mientras ella le desabrochaba la camisa, sus bocas se volvieron a encontrar, el trató de sacarle el vestido de novia, pero era muy complicado sin ver, en una buena maniobra ella quedó boca abajo, él le besaba la espalda y el cuello mientras le desabrochaba el vestido, lo logró y ella al darse vuelta su largo pelo cayó por su cuerpo tapando su espalda y sus pechos. El la examinó con la mirada y dijo – sos hermosa, sos perfecta- ella se acercó a él y esta vez fue ella quien le besó el cuello… cuando ya no quedaba prenda alguna y ya habían explorado sus cuerpos, entrelazaron sus manos – te amo- dijeron los dos al mismo tiempo, cuando ya no pudieron más de excitación, el se introdujo lentamente en ella, por ser primera vez le dolió, pero la sensación placentera que le causó fue mayor, soltó un leve gemido y empezaron con vaivén lento, que fue tomando fuerza y aumentando, ella sentía que su corazón se le iba a salir del pecho, era increíble lo que causaba en ella, pero lo que ella causaba en él no era menor. Cuando pasó el clímax, terminaron los dos boca arriba mirando el techo.
Peter: ahora yo te digo, es a mejor noche de mi vida
Euge: la mía también
Peter: ¿Te hice daño?
Euge: en ningún momento
Peter: fue increíble
Euge: te amo Pipu –lo besó- vamos a dormir
Peter: buenas noches mi amor – la abrazó y se quedaron dormidos juntos-


El sol aun no salía cuando Lali y Bruno estaban saliendo de la Casa de Los Esposito
Lali: Te quiero Pablo – le besó la mejilla-
Pablo: prométeme que te vas a cuidar
Lali: te lo prometo, me cuidare mi vida – se besaron –
Pablo: que Bruno no se pase de listo
Lali: no lo hará –sonrió-
Bruno: no estés tan segura – río- es joda
Carlos: cuídala Bruno
Bruno: con mi vida señor
Carlos: disfruta hija, te amo – la abrazó-
Lali: yo también Papá, nos vemos a la vuelta – le besó la mejilla y se subió al auto, Bruno hizo adiós con la mano-
Al auto partió camino a las afueras de la ciudad, pararon en una carretera y tomaron un camino de tierra, ahí vio un avión, de allí bajaron dos generales Nazis, Lali se tensó automáticamente. Vio como subían sus valijas al avión, el chofer abrió la puerta del coche y bajó ella nerviosa seguido de Bruno, los dos soldados los miraron
Bruno: -iba vestido con su uniforme – Heil Hitler –dijo levantando el brazo y ellos respondieron de igual manera – Ella es Mariana Esposito, Lali ellos son Ruphl weibeng y Lois Szoul
Lali: un placer –dijo sonriendo y estirando su mano-
Ruphl: el placer es mío señorita –le besó la mano- acompáñenme por aquí
Subieron las escaleras y entraron al interior, por una parte se podían apreciar dos sofás, un espacio acogedor, en cambio al otro extremo uniformes, cascos, armas y grandes carteles con símbolos nazi. Bruno hizo que Lali tomara asiento, él se sentó a su lado y Ruphl con Lois en el otro sofá. Se escucho la orden de que despegara, fue en Alemán, Lali estaba encantada y horrorizada en igual medida. Le encantó estar en un entorno donde hablaran solo alemán, que era el idioma que le apasionaba, pero con la gente que iba y lo que representaba no le gustaba para nada.
Ruphl: dígame Mariana, ¿Es holandesa?
Mariana: dígame Lali y no, soy Alemana
Ruphl: entonces… ¿Por qué vive en Holanda?
Mariana: Porque mi papá se vino por negocios a Holanda cuando yo tenía dos años
Ruphl: interesante… ¿Qué hace su padre?
Mariana: tiene una empresa donde fabrican instrumentos musicales. C&G
Ruphl: ¿Su padre es el dueño?
Mariana: si –sonrió-
Ruphl: es la empresa más famosa de Alemania, en cuanto a instrumentos. Lo sé porque toco el violín en mis tiempos libres
Mariana: yo solo toco el piano, me enseñó Verónica Riveiro
Ruphl: ¿Cómo la conoces? Amo como toca el Piano su hija, vi un concierto de ellas en Bélgica. Verónica y Eugenia. Son muy famosas, más Verónica claro por sus años de trayectoria
Mariana: Eugenia es mi mejor amiga, el esposo de Verónica es dueño de la Fábrica con mi Padre
Ruphl: que interesante, yo si tuviera cerca a semejante pianista…
Bruno: a Lali le gusta escuchar, pero le apasiona el baile y los idiomas. Quiere ser profesora y su idioma favorito es el alemán, también habla francés e italiano. Se quiere dedicar a los idiomas y su pasa tiempo favorito, reitero es bailar.
Lali: -quedó con la boca abierta de cómo Bruno sabía esas cosas de ella- exactamente –dijo sorprendida-
Ruphl: la señorita Riveiro toca y Mariana baila
Lali: una vez hicimos eso en un concierto, pero no fue con la señorita Riveiro, sino con la señorita Suarez
Ruphl: Lastima que la señorita Suarez es judía
Lali: - se quedó congelada- ¿Cómo sabe eso?
Ruphl: Porque Verónica también lo es, y yo la conozco en persona, como ya dije en Bélgica
Bruno: bueno cambiemos de tema
Ruphl: El Führer quiere que vayas a cenar esta noche a su casa, yo le dije que venias acompañado, pero insistió en que vayas con Mariana.
Mariana: ¿Cómo se supone que debería comportarme frente a él?
Bruno: trátalo normal, pero con respeto
Mariana: ojala no meta la pata –ríe- soy especialista
Así pasó el vuelo, conversando a Lali le cayó bastante bien Ruphl pero Lois no hablaba, curiosa preguntó y le respondieron que solo hablaba cuando era necesario y con quien tuviera confianza, ella quedó para dentro. Cuando el avión iba aterrizando le pareció hermoso Berlín, con su gran río y bosques. Se enamoró. Aterrizaron en el espacio militar, era cientos y cientos de soldados, ya no le dio miedo como al ver a Ruphl y Lois. Bajaron del avión y caminaron hacia el interior del recinto, en las oficinas salió a recibirlos un general, saludó un ‘’ Heil Hitler’’. Lali observaba todo curioso, cada detalle grabando todo en su memoria.
Un coche los llevaría a la casa de Bruno, partieron y Bruno le pidió a Ruphl que conducía que fuera lento para mostrarle la ciudad a Lali, le mostraron todo lo histórico.
Lali: es hermoso todo – dijo cuando ya iban más cerca de la casa de Bruno-
Bruno: Tapate los ojos – dijo poniendo sus manos en los oídos de Lali- ciérralos – ordenó-
Lali: -obedeció y escucho el sonido de un disparo, se tensó y se asusto- ¿Qué fue eso?
Bruno: nada pequeña –la abrazó y levantó la cabeza en señal a Ruphl-
Ruphl: ¿Estas nerviosa Lali de conocer a los papás de Bruno?
Lali: la verdad sí, espero que no crean que soy su prometida
Ruphl: ¿No lo sos?
Lali: No, ¿No le dijiste Bruno?
Bruno: jamás preguntó. Está Comprometida con un judío Martínez
Ruphl: es una pena
Lali: ¿Por qué?
Ruphl: digo se ven bien con Bruno
Lali: somos amigos – sentenció-


Euge despertó desnuda en los brazos de Peter, sonrió recordando el día anterior, ahora estaba casada con Peter nada los podía separar ahora, recordó más precisamente la noche anterior. Lo que sintió había sido inexplicable. Se paró de la cama silenciosamente, se puso su bata y salió a recoger el periódico. Al Salir vio a un Rubio conocido.
Euge: ¡Gastón! ¿Qué haces aquí?
Gas: vivo aquí al frente –apuntó- decidimos con Peter venir a ver casas juntos para que vos estuvieras con Rochi así no se aburren. La universidad queda a tres cuadras
Euge: después de bañarme voy a conocer su casa, ¿Queres conocer la mía?
Gastón: ya la conozco, pero tomamos el té con ustedes en la tarde si quieren
Euge: Claro que sí, los esperamos, Adiós – hizo un gesto con la mano y entró a la casa, hizo el desayuno y subió a despertar a Peter- despierta dormilón
Peter: mm- se tapó hasta la cabeza-
Euge: dale Pipu – se tiró encima-
Peter: no seas pesada Euge – dijo abriendo los ojos- buen día mi amor – le dio un pico-
Euge: está listo el desayuno
Peter: ahí voy
Euge bajó las escaleras, se sentó y tomó leche, al rato llego Peter y se sentó con ella, el en cambio tomaba café.
Peter: qué noche la de ayer
Euge: increíble –lo besa-

Pasó el tiempo, Su vida de casados era hermosa para los dos, Vico y Cande se habían casado, se compraron una casa cerca de la de Gas y Rochi, al lado. Gas y Peter habían empezado a estudiar medicina, Peter igualmente seguía trabajando en el taller y Vico siguió los pasos de su padre, estaba en el ejército junto con su suegro también, Héctor. Habían pasado exactamente 3 meses. Era un sábado de invierno.
Euge estaba tocando el piano, mientras Peter la escuchaba y leía un libro.
Peter: me encanta escucharte
Euge: tengo ganas de dar un concierto. Hace mucho no lo hago
Peter: bueno si queres hablamos con tu mamá
Euge: si podría ser –sonríe y se para- ¿Queres algo para comer?
Peter: no, anda vos.
Euge: está bien – Va a la cocina y saca un chocolate, empieza a comer y sintió que se le revuelve el estomago, una sensación rara. Corrió al baño y vomitó. Peter fue corriendo a su alcance - estoy bien
Peter: no así Euge, ¿Qué paso?
Euge: nada, fui a la cocina agarre un chocolate y me dieron nauseas y nada.
Peter: ¿Vamos al médico?
Euge: no es nada
Peter: sí que lo es, vamos mi amor
Euge: no dale Peter
Peter: que vayamos
Euge: veamos cómo me mantengo hoy
Peter: está bien, veni – la alza- vamos a la cama
Euge: hey –ríe- ¿Qué queres hacer?
Peter: como te amo
Euge: yo también
Peter: vamos tenes que descansar, acordarte que en la noche llega Mariana
Euge: no te has olvidado de eso vos-celosa-
Peter: es que Pablo no me deja olvidarlo
Euge: eso espero – Peter la carga hasta la habitación-
Peter: duerme un rato mi amor
Euge: si vos dormís conmigo si – Peter se acuesta al lado de ella y la abraza- Dormí bien – se quedó con los ojos abiertos, sabía que Peter dormía porque no hablaba, el no aguantaba no hablar. Pasó media hora hasta que el sueño la pudo-.


Lali y Bruno habían alargado su estadía con Alemania, Lali estaba fascinada y no le gustaba en igual medida. Le fascinaban las fiestas, los actos masivos, el entorno de los soldados, ver como son duros, pero en realidad son divertidos, te hacen reír y aman las fiestas, alemán por todas partes, pero lo que más le impresiono fue Adolf Hitler. Se mostraba duro, serio y más que nada invencible, pero para ella era lo contrario le gustaba bromear, pero todos se tenían que reír sino se volvía serio y se enojaba. Por ser ‘’amiga’’ todos creían que ella era su prometida de Bruno, le tenían un trato especial, Führer también. Aunque le costaba admitir, amaba ese entorno. Bruno trató de que no viera las cosas feas de Berlín, porque las tenía, pero al estar dos meses, no pudo ocultarlo, ver como trataban a los judíos, las medidas que tomaban, pero lo que más le asustaba era que le pasara eso a sus seres queridos: Verónica, Guillermo, Eugenia su hermana del alma, Peter, Claudia, pero más que nada a la persona que amaba con su corazón, por la que daría la vida, Pablo. Se moría si a Pablo le pasaba eso.
Bruno: ¿disfrutaste tu estadía en Alemania?
Lali: Me fascinó todo. Cuando quieras te acompaño de nuevo
Bruno: te tomaré la palabra
Lali: hacelo sin problemas, te conocí re mejor estas vacaciones. Sos mi mejor amigo
Bruno: me matas cuando decís eso
Lali: ya sé lo que vos sentís por mí, pero eso es lo que yo siento por vos y lo tenes que aceptar, yo amo a Pablo
Bruno: me encanta y odio que seas tan directa
Lali: así soy yo
Bruno: así te acepto –sonrió y la abrazó- llegamos, a la rutina
Bruno abrió la puerta y bajó, le dio la Mano a Lali y ella bajó, se había hecho un cambio de look, se corto el pelo más arriba de los hombros y ondulado, era la moda de Alemania (tipo Marilyn Monroe), estaban Pablo, Vico con Cande, Gastón con Rochi y su querido padre. Se abalanzó en los brazos de Pablo
Lali: te añoré tanto – la abrazó-
Pablo: -le da vueltas en el aire- antes que nada – la besa dulcemente, despacio y a la vez ansioso porque hace dos meses no probaba esos labios-
Carlos: ¿Yo estoy pintado?
Lali: papá –lo abrazó a él y a los demás- y Euge?
Pablo: Peter me dijo que venían
Gas: deben estar en camino, por el barrio no se veía nada
Lali: ¿Qué barrio?
Pablo: primero que nada, ¿Qué es ese corte de pelo?
Lali: ¿Te gusta?
Carlos: yo no di permiso
Lali: era la moda de Alemania
Pablo: te ves hermosa siempre –la abrazo-
Bruno: hola –saludo a todos- ¿entramos? -con las valijas en la mano-
Pablo: déjame –agarra la de Lali-


Euge se despertó y vio la hora
Euge: Peter- lo movía- Peter desperta
Peter: mm
Euge: Peter son las ocho
Peter: bueno – se para- voy al baño y vamos
Euge: bueno – estaba mareada, cuando salió Peter del baño entró ella y se lavo la cara- vamos – dijo saliendo
Peter: Alois nos está esperando –salen de la casa y se suben al auto-
Euge: no nos despertaste Alois
Alois: no, mira si se enojan
Euge: con vos jamás me enojaría
Alois: bueno, solo van diez minutos tarde
En nueve minutos ya estaban allí
Euge: - se baja y corre, pero para un instante porque se marea-
Peter: ¿Estás bien?
Euge: - asiente y toca-
Carlos: estas pálida Euge –abriendo la puerta-
Euge: no pasa nada Carlos, ¿Llegó Lali?
Carlos: si, pasa- Euge entró de la mano de Peter-
Euge: hermanita – gritó, corrió y se abrazaron como hacia tiempo no lo hacía –
Lali: estas más
Euge: vos estas… ¿Te cortaste el cabello? Wow
Lali: si la moda de Alemania
Euge: te queda hermoso – tocándole el cabello-
Lali: no es por ser pesada pero estas más… voluptuosa
Euge: ¿Cómo? – todos rieron-
Lali: si Euge, tenes más pansa y más –mirando sus senos- bueno más voluptuosa
Euge: estas equivocada
Lali: bueno no sé, no te veo hace tres meses
Euge: bueno. ¿Podemos hablar en privado?
Lali: claro que si
Euge: veni – la tomo del brazo y fueron a su habitación- Lali, tengo nauseas, me mareo, no me llega el periodo hace dos meses y medios, no sé qué me pasa
Lali: hay Euge – la abrazó- ¿Qué será?
(**Aclaración: en ese tiempo no se hablaba de esos temas, eran temas Taboo. Menos para dos chichas de dieciséis)
Euge: no lo sé, mira si me muero
Lali: no creo, tenes que ir al medico
Euge: si, eso haré
La tarde pasó tranquila, Euge no se sentía nada de bien, pero trató de simularlo. Luego de la bienvenida fueron a lo de los padres de Euge.
Verónica: -abrió la puerta- hace un mes no venias Eugenia
Euge: estuve ocupada en la casa –rió-
Verónica: Pasen chicos- saludo a Peter- estábamos por tomar el té
Los chicos pasaron, se sentaron en la mesa a charlar, hace mucho Euge no veía a sus padres y se dio cuenta que los echaba de menos, sonó el teléfono de la casa
Euge: yo atiendo – se paró y corrió al Teléfono, en el camino empezó a ver doble y luego se le nubló la vista-


Vico: ¿Te gustó Alemania?
Lali: me encanto, es hermoso todo
Cande: ame el corte de pelo
Bruno: le dije que no se lo hiciera, perdió el Lali ahora es como Mariana
Pablo: por primera vez, estoy de acuerdo –ríe-
Lali: así que entraste al ejército me dijeron
Vico: bueno si volví al ejercito
Lali: ai no muero por verte de soldado –ríe- Me encanta el en torno
Vico. Bueno Bruno, ahora sos dos soldados –ríe- ya que te vas a quedar intégrate al grupo
Bruno: está bien –se sienta con ellos-
Lali: si cuando lo conoces, es un sol –dijo abrazando a Bruno, Pablo se puso celoso-
Bruno: te falto darlo a Euge el regalo de Ruphl
Lali: lo olvidé
Cande: ¿Quién es Ruphl?
Lali: un soldado, es muy buena persona. Me cae bien
Cande: ¿Por qué un regalo para Euge?
Bruno: le gusta como toca el piano, más Verónica. Las vio en un concierto
Cande: mira vos. Te gustan los soldados eh
Lali: me fascino el entorno, es lo mejor. Me encantan como los soldados, el mismo Bruno se hacen los duros, los serios. Pero la verdad es que son divertidos y aman las fiestas. Más que nada el alemán, es hermoso el idioma. Pero las fiestas son lo mejor, los bailes, la comida, los soldados…
Pablo: - se para- bueno ya es tarde, yo me voy. Trabajo mañana temprano. Adiós –sale de la casa-
Lali: con permiso, mil disculpas – se para y lo sigue- Para Pablo ¿porque te vas así?
Pablo: ya di la razón
Lali: te conozco Pablo
Pablo: me molesta Mariana, llegaste muy cambiada. Que los soldados el Alemán, mira tu pelo. Tú jamás te preocupaste de seguir esas ridículas ideas de moda, siempre fuiste natural, hermosa, te reías. Cambiaste
Lali: -bajo la mirada-
Pablo: yo me voy
Lali: no te vayas Pablo, tenes razón, llegue cambiada
Pablo: lo que me pregunto es… ¿Por qué el cambio?
Lali: no se, fue cosa del momento. Andaban todas arregladas, no sé yo toda sencilla, me sentí mal.
Pablo: eso es lo que a mí me gustaba de vos, que no te importaba la gente, veo que me equivoque
Lali: soy la misma Pablo
Pablo: no, ¿Sabes? Yo contaba los días para verte, te añoraba. Pero la Lali que llegó no es la misma que se fue.
Lali: soy la misma, Deja que te lo demuestre
Pablo: espero que sea la misma Lali de la que me enamoré – le besó la mejilla y la abrazó- Adiós pequeña –empezó a caminar-
Lali: ¡No me dejes Pablo! –gritó, corrió y lo abrazó- nunca
Pablo: - Solo la abrazó-

Euge Despertó en la cama de su cuarto en la casa de sus padres, le dolía un poco la cabeza. Vio a Peter, que corrió a ella, estaba un medico.
Peter: Mi amor –la abrazó- no sabes el susto que me diste
Euge: -sentándome- ¿Qué Paso?
Médico: tu pulso y tus signos vitales son normales, me gustaría hablar contigo si se puede
Peter: no, yo me quiero quedar
Euge: Anda amor voy a estar bien –sonríe-
Peter salió no muy convencido
Medico: soy Albert un gusto
Euge: María Eugenia –sonríe-
Albert: contame, ¿Cómo te has sentido estos días?
Euge: la verdad que no muy bien, Me mareo mucho y hoy día vomité. Hace dos meses y medios no me llega el periodo. Además aumenté una talla. ¿Me voy a morir? –afligida-
Albert: -sonríe- No, no te vas a morir. Llámalo a tu…
Euge: esposo –sonríe-
Albert: bueno espérame – Hace entrar a Peter- bueno les voy a contar lo que tenes Eugenia
Peter: ¿es grave?
Albert: Al contrario…
Euge: ¿Cómo al contrario? ¿Qué es? –dijo asustada-
Albert: estas… estas esperando un bebé
Peter ,Euge: ¿Qué?
Continuara

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